Este año en Valencia la Falla de Na
Jordana ha rendido homenaje al gran genio e inventor del Renacimiento: Leonardo Da Vinci. El artista de esta
obra ha sido Manolo García.
La falla está compuesta por la cabeza
de Leonardo (que pesa 10 toneladas) y por algunos inventos que ideó. En total
mide unos 23 metros. Manolo García, con esta falla, ha querido romper con la
tendencia de utilizar poliestireno expandido usando madera en un 90%.
La falla se basa en el posible autorretrato
de Da Vinci (digo posible porque no está del todo verificado), en donde se
remarca la faceta de pensador. Pero donde Leonardo enfatiza la sabiduría es en los ojos, que rodeados
de arrugas muestran la experiencia del personaje retratado. Junto con la barba
poblada hace parezca un filósofo. Y es que se parece mucho a la representación
posterior de Platón que pintó Rafael en La
escuela de Atenas.
Manolo García ha incluido en su obra inventos como el
tanque, el paracaídas, una máquina voladora o el tornillo aéreo. Además ha
representado al Hombre de Vitrubio. Todo
ello con ciertas dosis de humor que no pueden faltar en las fallas. Pero uno de
los elementos más curiosos de la falla es una abertura por detrás de la cabeza,
de la que salen planos, engranajes y formas geométricas. Esto es una clara alusión
a la mente inquieta del genio.
La esencia de las fallas es que se trata de un
arte efímero, que sólo vamos a poder
ver durante unos pocos días y sólo durante esos días. Esto es lo que nos hace
fijarnos en la falla como si fuera la última vez (que lo será, por lo menos hasta
el día de San José por la noche)